Su modelo se basa en el comercio exterior de un banano de calidad y en la inversión social de los fondos que genera esta actividad para desarrollar y mejorar a la comunidad.
Marike es creadora de BANELINO, una asociación situada en la línea noroeste del país que agrupa a 300 pequeños productores de bananos ecológicos, 23% de ellos son mujeres; cuyo propósito es garantizar la competitividad agrícola y el acceso de este segmento a mercados internacionales estables en los que se desarrolla el comercio justo.
Luchadora, trabajadora, emprendedora, humanitaria, son los adjetivos que utilizan los pequeños productores para describirla. Ella logró colocarlos a la par de una competencia justa con los más grandes productores de bananos del mundo.
Con su apoyo, la comunidad ha logrado abrir 7 escuelas, poner en ejecución 2 programas de salud en más de 15 comunidades donde se atiende a más de 10,000 pacientes y un programa de colocación universitaria para los hijos de los productores.
A través de BANELINO, fundó el Instituto de Enseñanza de Niños Especiales (IDENE), que acoge a 82 alumnos y que incluye atención temprana, básica y laboral; terapias de psicomotricidad, del habla y de aprendizaje; actividades deportivas, artísticas, manualidades y cuidado del medio ambiente, entre otras.
Marike coordina además programas de asistencia social en las comunidades de Mao y Montecristi a través del apadrinamiento de 6 escuelas y de operativos médicos, entre otras acciones; así como la remodelación de 15 escuelas en las comunidades Tierra Fría Afuera, Tierra Fría Adentro, Carretera de Lora, Buen Samaritano, San Francisco de Asís y Liceo Cristo Liberador.
Conoce su historia: