A sus 90 años de edad, sus condiciones físicas son excepcionales y dirige con voluntad y pasión una escuela a la que asisten 610 niños y jóvenes especiales. Ella les ofrece la oportunidad de alfabetizarse para que puedan regresar al sistema regular de educación o aprender un oficio con el que puedan insertarse como entes productivos en la sociedad.
Ernestina tiene 71 años de servicio como maestra, y quienes tienen la dicha de compartir con ella esta labor, dicen que el amor es el secreto de su gestión docente.
Es fundadora y directora en ejercicio del Centro de Educación Especial San Lorenzo, ubicado en un sector marginado de Los Mina, donde acoge gratuitamente a niños y jóvenes con condiciones especiales, discapacidad mental y retraso en el aprendizaje. Aquí los orientan para que puedan desarrollar habilidades u oficios y disminuir sus limitaciones para la inserción social.
El Centro tiene 40 años de labor, se han beneficiado más de 5,000 niños y jóvenes especiales y alrededor de 2,200 jóvenes se han graduado.
Ernestina es además presidenta de la Asociación de Técnicos, Profesores y Padres de Educación Especial y fue consultora de las Naciones Unidas en el área de retardo mental.
Conoce su historia: