Quienes la conocen, dicen que se enamoró de su trabajo social, que se desarrolla hace 15 años en Los Mercedes, municipio La Victoria, comunidad formada por siete grupos sociales afrodecendientes.
Marilí ve el arte como una nueva forma de responsabilidad social para empoderar los derechos humanos entre los miembros de las comunidades del campo, que según ella es un escenario lleno de oportunidades para impulsar y promover la cultura de manera educativa y con propósito social.
Ella incentiva el progreso a través de la danza, la música y los ritmos antillanos para, más que formar intérpretes del arte, formar ciudadanos que puedan aportar al desarrollo de la comunidad.
Es creadora de una estructura institucional sin fines de lucro que coordina diversos proyectos artísticos de investigación y diversas expresiones de la cultura africana en República Dominicana, dirigida a niños y jóvenes de zonas marginadas, los cuales reciben educación integral, promoviendo además la construcción de liderazgo.
Conoce su historia: